Bodas de plata del instituto Mons. Orzali

Marzo de 1987. Instituto Monseñor Orzali, Villa de Merlo, San Luis.
El Padre Tissera es agasajado en las Bodas de Plata del Instituto secundario fundado por él y el pueblo de Merlo.

EL GESTO DE AGRADECER

 

Yo acepto este gesto de agradecer, porque es una gran virtud el ser agradecido, es la virtud profunda de lo religioso, es la acción de gracias.

Yo acepto esto como una muestra de lo que vengo diciendo cuando estoy en Buenos aires, en Córdoba, en Formosa, que por ustedes, puntanos amados, que debajo del escudo de San Luis habría que poner "Pueblo de buenos amigos y agradecidos". A todos los hombres que me ayudaron (...). ¡Pero qué confianza me tenían ustedes!... Que el Señor les pague.

Al Obispo [Di Pasquo], ¡qué formidable, viejo!, que me dijo, cuando le llevé los planos: "¿No te da vergüenza hacer esto tan pequeño? ¡Ponele más aulas! ¿Por qué sos tan cobarde? Hacé una cocina grande, hacé más aulas porque puede llover, allí es una zona muy fría y puede caer nieve". Sin duda era un hombre muy visionario.

Yo quiero dar gracias a todos, y a otros pedirles perdón: ustedes saben que el colegio me quitó muchas horas de estar con los más necesitados de Merlo. Es una carga que yo llevo en mi alma. Muchos enfermos, muchos pobrecitos que por estar metido entre las calles, los cementos, yo no tuve tiempo de llegarme a cuanta casa tenía que haber llegado. Quiero hoy pedirles públicamente perdón. Yo tenía que haber estado en más casas.

Quiero agradecer al Padre Psenda, al Padre Ochoa, que disimulaban mis ausencias, que eran largas; ellos corrían para cubrir las que me robaba esto. Por Dios, ¡la ley es despareja! Hoy ustedes me aplauden a mí y aquellos otros corrían, tapaban, disimulaban y todavía se interesaban y venían a ver las clases de religión. ¿Saben una cosa? Jesús decía: "Yo les quiero dejar esto sólo, saber leer los signos de los tiempos". Hoy los grandes y los chicos tienen el momento actual argentino y sudamericano. A este pedazo de tierra que se llama Merlo, ¿qué le pide a San Luis, qué respuesta tenemos que dar? Las cosas urgen, no hay tiempo, no hay tiempo para cabildeos. Jesús decía: "Sepan discernir los tiempos". El lo sabía y lo decía siempre; "que debemos separar el trigo de la cizaña, el mal del bien". Es urgente saber discernir qué nos pide la Historia, qué nos está pidiendo, hay que ser un poco profetas. Chicos, profesores, gente de este pueblo, señor Obispo, todos tenemos que ser un poco profetas en este momento. ¿Qué nos pide este tiempo? Creo que nosotros no podemos, ustedes jóvenes pueden, nosotros ya no podemos avizorar tan lejos. Que sepan adelantarse a los tiempos, que sigan siendo los de este pueblo, así, "mano abierta", los brazos bien abiertos para recibir a todos, que sepan ser agradecidos.

Yo quiero agradecer a mis hermanos, mis tíos, ellos también supieron disimular mis largas ausencias de Córdoba.

Yo los amo mucho, los quiero mucho. Muchos de ustedes son nietos de los que tuve. Muchísimas gracias. Que Dios bendiga. Que Dios pague.

A todos los que fueron rectores de esta casa, particularmente a los Padres del Verbo Divino, agradecerles muchísimo lo que hicieron por mí.

Uno tuvo un hijo chiquito, el Orzali, y me fui. Los otros lo criaron, ¿quién lo crió, para quién es el aplauso? ¿Para mí que me fui y los abandoné, o para ustedes que lo criaron? ¡Para ustedes!".

Gentileza Sra. Amanda Aranguez