Instituto Mons. Orzali

INSTITUTO SECUNDARIO MONSEÑOR AMERICO ORZALI
 
El 9 de Agosto de 1959, el cordobés Pablo Roberto Tissera fue ordenado sacerdote secular en la Catedral de San Luis. El 1o. de Enero de 1960 fue enviado por Mons. Di Pasquo como Teniente cura, acompañando al Padre Isidoro Psenda, a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de la pequeña Villa de Merlo, pcia. de San Luis.

 
El Padre Tissera, entusiasmado, no se limitó a efectuar las labores parroquiales y sacramentales, visitar enfermos y familias más aisladas geográficamente dentro de la jurisdicción de la parroquia, sino que además decidió recorrer el pueblo para conocer a su gente y saber cuáles eran las problemáticas más urgentes a resolver. Al poco tiempo llegó a la conclusión de que, entre otras, una de las más acuciantes era relacionada con los jóvenes, y por ende con el futuro del pueblo. Se encontró con que las familias debían hacer grandes sacrificios para enviar a sus hijos a los pocos colegios secundarios que había en otras poblaciones de la zona, les costaba mucho pagarles sus libros o su vestimenta, los caminos aún eran de tierra y si llovía eran intransitables y por ello perdían clases, y el teléfono aún no había llegado, con lo cual la comunicación entre los pueblos era sumamente lenta. Quienes tenían los medios económicos enviaban a sus hijos a instituciones en las grandes pero lejanas ciudades, lo que generaba un gran desarraigo de las familias y del pueblo en general, pues muchos de esos jóvenes ya no regresaban a la Villa.

Hacía falta un colegio secundario.

El proyecto entusiasmó al pueblo entero. Un arquitecto hizo los planos, y Tissera se presentó entusiasmado ante el Obispo Emilio Di Pasquo para solicitar su aprobación. Este lo escuchó, y cuenta el mismo Padre Tissera:

 
"El primer plano que le llevé, lo miró... Yo vi que no se entusiasmaba. Le digo:- '¿Qué le pasa, Monseñor?'-. Me dice:- 'Me parece lamentable que un hombre de 34 años -tenía en ese momento, yo- planee esta miseria de colegio. ¿Vos no pensás que algún día Merlo va a tener más habitantes? ¿Que no van a caber? ¿Que probablemente tengás [sic] que tener tres o cuatro divisiones de primer año? ¿Que probablemente suele nevar allí -y sin "probablemente suele nevar"-, y que algunos días los chicos no pueden irse a su casa, y que hay que hacer una cocina grande y un comedor grande, o galerías grandes donde con un poco de calor puedan estar todo el día, y comer allí y estar? ¿Que alguna noche se tendrán que quedar a dormir? ¡Agrandá esto! ¡Hacelo más grande!'-. Y lo rompió. [Ríe] Y con ese plano fui -que me lo había hecho este arquitecto, Bottasini-, le digo:- 'No, che, hay que hacer todo el doble. Y todo más grueso, más fuerte'-. Pero me gustó. Fue una de las cosas que me conmovieron de este hombre; quizás sea el único que tenía una visión rica, amplia de las cosas, del futuro. Y generalmente siempre me encontré con superiores -no digo obispos- pero con gente que estaba arriba mío a los cuales, cuando yo les iba a proponer algo, me decían:- 'Esto es cosa de locos, pero cómo te vas a largar...'-. Me imponían miedo. En cambio, este hombre fue el único en mi vida que me dijo:- 'Es muy poco lo que estás haciendo. Tenés que hacerlo mucho más. Dios es generoso. Sé valiente. Largate. Hacé más'-". (*)

Es evidente que el obispo Di Pasquo influyó enormemente en fortalecer el aspecto "constructivo" del Padre Tissera.

El Padre Tissera le pidió ayuda a la Srta. Yolanda Aranguez, que trabajaba en la biblioteca donde él iba con frecuencia a leer, para que le mecanografiase cartas que él le dictaría. Las dirigió a entidades diversas como el Ejército y las embajadas para solicitar todo tipo de donaciones. Entre los merlinos se fueron organizando kermesses para recaudar fondos y campañas para conseguir ladrillos, cemento y demás materiales de construcción.

El Padre Tissera visita el Instituto (1991).
Aquí, junto a la Secretaria Aranguez
y algunos ex docentes.
 
Pusieron manos a la obra en 1962 tanto merlinos como el mismo Padre Tissera. Por entonces ya lo habían apodado como "el cura de la sotana corta" y "el cura obrero".

Mientras tanto, se iniciaron las clases inmediatamente en las instalaciones del colegio primario "Francisquita Lucero" en turno tarde, cuando éstas quedaban desocupadas. Los docentes fueron profesionales y profesores que ejercieron la docencia en el Orzali por varios años, la mayoría de ellos sin recibir paga alguna.


Mons. Américo Orzali
(1863-1939)
 
 
El 19 de Marzo de 1964 el pueblo de Merlo inauguró el edificio del "Instituto Monseñor Orzali", bautizado así en honor al primer obispo de Cuyo, y manteniendo su lema "Ora et labora".

 


Desde 2001 el colegio primario "San Francisco de Asís" y el Instituto secundario Monseñor Orzali integran el "Centro Educativo "Padre Pablo Tissera", donde se brinda a los alumnos una formación completa en un marco de vivencia cristiana.

 

(*) Agradecemos al Sr. Guillermo Di Menna por facilitar el fragmento citado. A la Sra. Yolanda Aranguez, el Sr. Jorge Arias, el Sr. Hugo Guardia, entre otros merlinos, por sus testimonios. Al Sr. Néstor Milia por muchas de sus fotografías de la década de 1960.