Biografia
En Merlo San Luis

El 1o. de Enero de 1960 el flamante Padre Tissera fue enviado por Mons. Di Pasquo como Teniente cura a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, en la pequeña Villa de Merlo, pcia. de San Luis, junto al párroco Isidoro Psenda (ver foto). El Padre Tissera, entusiasmado, no se limitó a efectuar las labores parroquiales y sacramentales, visitar enfermos y familias más aisladas geográficamente, sino que además comenzó a recorrer el pueblo, sus alrededores y su gente para saber cuáles eran las problemáticas más urgentes a resolver. Al poco tiempo llegó a la conclusión de que, entre otras, una de las más acuciantes era relacionada con los jóvenes. Las familias debían hacer grandes sacrificios para enviar a sus hijos a otros colegios secundarios de la zona, no tenían dinero para pagarles sus libros o su vestimenta, los caminos aún eran de tierra y si llovía eran intransitables, y el teléfono aún no había llegado, con lo cual la comunicación entre los pueblos era muy lenta o sumamente dificultosa. Quienes podían pagar traslados, estadías y demás, enviaban a sus hijos a las grandes pero lejanas ciudades, pero ésto generaba un gran desarraigo en las familias y en el pueblo en general. Hacía falta un colegio secundario.

Avalado por Mons. Di Pasquo, consiguiendo donaciones y con gran esfuerzo de padres, pobladores y el mismo Padre Tissera, mientras profesores dictaban las clases ad honorem en un colegio primario por las tardes, fue levantado el edificio a partir de 1962. Ya este sacerdote era conocido como "el cura de la sotana corta", pero para entonces también se lo apodó "el cura obrero". El edificio fue inaugurado en Marzo de 1964 y hoy esta institución se encuentra en actividad creciente.

Entretanto, el obispo de San Luis, Mons. Di Pasquo, falleció por una enfermedad terminal y fue reemplazado por Mons. Cafferata. Paralelamente a la construcción del Orzali, en las afueras de la ciudad se inició la de un casino. Preocupados por la influencia negativa que tendría aquello entre los pobladores -mayormente agricultores-, tanto el P. Tissera como el P. Psenda se opusieron a su desarrollo. Pero el salón fue concluido incluso antes que el colegio. En 1965, aunque por motivos aún un poco confusos que incluyen razones de salud y el hecho antes descripto, el Padre Tissera debió abandonar Merlo por decisión del obispo, sumando un nuevo dolor al que ya cargaba en su corazón.