Mons. Jorge A. Casaretto

Cerramos con el hecho más significativo de nuestra diócesis. Desde el 15 de Mayo, es Obispo Coadjutor con derecho a sucesión, Monseñor Jorge Alcides Casaretto.
Monseñor Antonio María, el que “escandalizó” en su momento modificando el edificio de la Catedral, permitiendo los curas obreros, vistiendo él primero el “clerigeman”, concibiendo un seminario tan singular como su nombre: “Colegio Episcopal San Agustín”, este hombre de mil actuaciones efectivas, fuertes, ha delegado en Monseñor Casaretto la conducción de la diócesis.
En el retiro de Florencio Varela y luego en el discurso inaugural en la Catedral, el 15-5-83, Casaretto especificó lo que ya sabíamos los que lo conocíamos: Cristo Jesús, El Señor y Este Crucificado, la Iglesia con los Concilios y lo que para nosotros es nuestro pequeño Vaticano II: PUEBLA; su preocupación por los laicos, su cariñosa y respetuosa actitud frente a los religiosos, religiosas y sus carismas especiales de familia religiosa, etc...
Pero sin duda nos conmovió la prioridad de Coadjutor e hijo que alegremente se propuso, o sea, cuidar y tratar, en lo que un hombre puede, de proporcionar comodidad y alegría a Monseñor Antonio.
Estamos esperando su visita anunciada para el domingo 18 de Setiembre luego del mediodía.
Esta situación nueva de Mons. Casaretto me provoca como un renacimiento. Lo siento un hombre creyente (y ambas palabras valen).
Lo experimento firme sin ser terco, “oidor” sin ser lisonjero. Realizador sin ser atropellado.
Y por sobre todo noto que es amigo de Jesús y capaz de entregarse a la amistad humana.

Padre Pablo Tissera.