Para Utopia

AÑO 1 - No. 1 (MARZO 1981)

Hoy salimos a encontrarnos con ustedes. Salimos para hacer una comunión con Ustedes.
Hoy queremos encontrarnos para comunicarnos. Hoy lo intentamos con la letra impresa. Mañana con discos o cintas gravadas [sic]. Eso no es importante. Lo serio es estar con ustedes.
¿No sería lamentable cortar el diálogo por falta de papel?
Pero sería irremediable cesar por no tener nada que decir, ni ganas de decírselo a ninguno.
Callar por estar vacío, o con miedo, o por estar bloqueado, o porque ya no creemos en el HOMBRE.
Estas páginas no son un informativo. O en todo caso la mejor información es que nos queremos y mucho.
El gran acontecimiento es que nosotros hayamos escrito cuatro o cinco líneas con amor, y que Ustedes nos lean con cariño.
Nosotros somos una comunidad cristiana. Más exactamente CATOLICA. En nuestra patria somos una notable mayoría. Por eso se nota la enorme distancia. Somos una callada muchedumbre. Ya se nos ha hecho una táctica el callar.
Lo extravagante es que somos sin embargo una bulliciosa muchedumbre. Si. ¡¡¡Una callada, incomunicada y bulliciosa, muchedumbre!!!.
¿A quién amenaza aquello que, con malignidad, se atribuía a los Jesuitas?...

"SE UNEN SIN CONOCERSE,
VIVEN SIN AMARSE,
MUEREN SIN LLORARSE".

Así no somos país, pueblo, pero mucho menos una comunidad cristiana. Porque por mandato expreso de Nuestro Señor JESÚS estamos llamados a ser

"LUZ DEL MUNDO"
"SAL DE LA TIERRA"
"LEVADURA EN MASA"

Precisamente este SEÑOR JESÚS, no dejó modo, manera, forma y tiempo a través de los cuales no intentara de comunicarse con todos y para siempre.
Si esta simple revista deja de aparecer un día, que no sea porque no tenemos nada que decirnos. Acecha la variedad, la falta de tiempo, y siempre el miedo.
Ojalá que podamos pasar del número I año I.
Le hemos puesto UTOPIA recordando y viviendo, lo de nuestro patrono: TOMAS MORO.
El Evangelio en cierta forma es una UTOPIA. Pero una UTOPIA que arrastra y da vida. No se puede vivir sin una UTOPIA. El evangelio, está lleno de ellas. Y Jesús las proponía como metas a las que sin desmayar debía tender todo hombre:
¡¡¡"SED BUENOS COMO EL PADRE CELESTIAL ES BUENO"!!!.
Si nuestro estilo no es el exacto. Si la diagramación no es la adecuada, ayudemos a corregir. Pero si este simple diario, que más que diario son hojitas, no sirve para unir, sino dicen nada, entonces recen muchísimo por nosotros.
Con amor.

Pablo Tissera.